Hola a todas y todos!
Hace unos días vi una película que me conmovió, me descolocó, me hizo reflexionar y me recordó lo afortunada que soy por vivir en un país en paz y seguro. Se trata de la película "The swimmers", sobre la cual me gustaría hablaros e indagar sobre la discriminación que sufren las protagonistas de la misma.
La película está en la plataforma de Netflix y a continuación os dejo el tráiler:
Por si no la habéis visto, os hago un breve resumen. La película relata la historia real de una familia siria que de la noche a la mañana ve como su vida cambia, consecuencia de la guerra civil que estalla en su país. Tras años de conflicto y viendo como la situación es cada vez más peligrosa, la familia decide que sus dos hijas mayores intentarán salir del país y llegar hasta Alemania donde pedirán asilo para sus padres y su hermana pequeña. Las hermanas protagonistas son Yusra y Sara, dos adolescentes que además de estudiar, entrenan duramente y compiten para ser nadadoras profesionales. Las dos emprenden el duro viaje junto con su primo, cruzando en una barca el Mediterráneo y después pasando a pie las distintas fronteras hasta llegar a Alemania. Es un viaje durísimo, en los que continuamente las discriminan, las hacen de menos, las engañan, principalmente por el hecho de ser refugiadas, emigrantes, pero también en alguna ocasión por ser mujeres.
Quiero destacar algunos de los momentos que más me han marcado. El primero cuando las hermanas y el resto de personas que viajan con ellas llegan a Grecia tras un viaje durísimo, les niegan hasta un vaso de agua y les echan del bar; nadie quiere ayudarles. Después hay otra escena en la que un hombre intenta abusar de Yusra, al verla vulnerable y sin nadie que pueda protegerla, se considera con derecho a forzarla sexualmente. Y por último cuando Yusra compite en los juegos Olímpicos tiene que escuchar como otras nadadoras la critican y la discriminan por ser refugiada.
Tanto las hermanas, como el resto de personas que viajan con ellas, sufren continuamente una discriminación directa por su nacionalidad y religión. Además, ellas y en general las mujeres emigrantes sufren discriminación intersectorial, enfrentándose a desafíos específicos, por la interacción entre dos factores; el género, ser mujeres, y la vulnerabilidad de ser emigrantes.
Ahora, me gustaría centrarme en qué podemos hacer para mejorar. Creo firmemente que todos podemos aportar nuestro granito de arena para evitar la discriminación, siendo empáticos, poniéndonos en el lugar del otro y eliminando de nuestra cabeza todos los prejuicios y sesgos que tenemos. Tenemos que reconstruirnos y plantearnos continuamente si nuestro lenguaje y nuestros actos son adecuados y no discriminamos ni directa ni indirectamente.
Además si hablamos de estrategias a nivel institución, creo que sería muy positivo propiciar encuentros entre jóvenes de distintas culturas, generar contenidos de entretenimiento en los que se represente a todas las culturas y se dé voz a los emigrantes y refugiados con una visión realista y que en los colegios, barrios, trabajos se potencie la reinserción real en la sociedad.
Por último me gustaría acabar con dos citas que persiguen la tolerancia y la igualdad y que todos deberíamos tener muy presente en nuestro día a día.
"Porque ser libre no es solamente desamarrar las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás". (Nelson Mandela).
"El perjuicio es hijo de la ignorancia". (William Hazlitt).
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